HOMBRES DESCALZOS



Grávida luz, me hiere tu silencio;
quéjate, grita, rómpeme la sangre
con un feroz escalofrío.
Será la muerte, sí, pero no importa.
¡Morir hasta que el mundo resucite!
Morir hasta que sean en el mundo
los hombres recorriéndolo descalzos:
¡la humanidad por fin enriquecida!

Hombres descalzos;
por su planta desnuda, justos, buenos.
Hombres que al ir andando en carne viva.
sintieran el dolor de cada hombre
latir en cada piedra que rozaran;
sintieran cada gota de rocío
temblar a cada sed, a cada lágrima,
morir a cada muerte, y gota a gota,
encadenando así nuevos rocíos.

Hombres descalzos;
por su planta desnuda,
sobre la tierra lentos y seguros,
como una enredadera sorprendente,
como si Dios sus águilas postrase,
y fueran en el mundo las palomas.


Autora: Ana Inés Bonnin

2 comentarios:

Myriam Jara dijo...

¡Qué buen poema, amiga! Estos son los versos que me gustan, los que escupen el dolor de ver que nuestra Tierra, tan rica para todos, sea avasallada por unos pocos. Para eso servimos los escritores, para denunciar, para despertar consciencias dormidas ¡GENIAL!

Silvia Joteff dijo...

Que hermosa poesia Lillia, en este momento mis lagrimas corren por mis mejillas, me llegó muy fuerte, exelente escritora!.

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