Improvisa el amor, como improvisa
el odio y la batalla de los sexos.
Cerebro reptiliano,
-puro instinto
que a golpe de cultura
sujeta entre las piernas doloridas,
como sujeta el alma
de todas las mujeres expectantes
que indagan en su adentro transparente.
Sin ataduras, siempre repartido,
con su perfil de orfeo en desafuero
y protector de eurídices levísimas
que alza la bandera de las frágiles
figuritas de azúcar glass vidriado
y mueve el engranaje del suspiro
con la inconsciencia propia del salvaje
a quien la vida asombra todavía.
Y a mí
me asombra él
que viene de la muerte
para fingirse vivo si copula
con la resolución de un incansable
levantador de mitos.
Se me oscurece el día con su espíritu
que añora impredecible,
lo místico de sí,
lo insobornable
que entrega solamente a las mujeres
de piel tangible y uñas verdaderas.
El resto somos carne de cañón,
bocas para el olvido, prostitutas
de la desolación de un mal augurio.
El antes y el después del intelecto
que pierde la partida con los pulsos.
Sentir es suficiente en este mundo
de espejos, claroscuros, claraboyas,
troneras y trastiendas jubilosas,
con las sentinas llenas de cadáveres
que renacen con cada nuevo nick.
Como el primero.
Como el primer amor descoyuntado
por la impaciente carga del deseo
que tatúa su rostro en la memoria,
implosiona en los ojos y en el sexo
de la mujer-papel que trastabilla
por la blancura rota de un orgasmo
de alguna dimensión irrepetible.
Índigo la razón, índigo el verso,
índigo la falacia de la letra,
índigo la verdad-escalofrío
del senti-miento vivo
de una muerta.
Autora: Morgana de Palacios
1 comentario:
Muchas gracias Lilian, por avisarme de tu publicación.
Creo que podrá ser un blog hermosísimo con esas fotografías mágicas que eliges para los temas.
Deberías añadir una lista de seguidores para poder dejar constancia de nuestra presencia.
Veo por tus datos personales que tienes varios blogs más muy interesantes en el aire, así que ya me pasaré por ellos.
Recibe con mi agradecimiento, un abrazo, y mis mejores deseos para estas fiestas y el año que comienza.
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